En estos días vi una película que literalmente me voló la cabeza “Everything everywhere all at once” no sé si me hizo caer en un vacío existencial, si recuperé la fe o si quede en una profunda pregunta… Una película que en primera medida es muy rápida, habla en su generalidad de multiversos, la sala de cine explota a carcajadas cada tanto y termina con un nudo en la garganta. Pero más allá de ser una película de ficción, es una gran reflexión, saltar entre dimensiones, Todo en Todas Partes al Mismo Tiempo consigue moverte fibras emocionales de la misma manera en la que te hace reír. La película te lleva a resolver dudas, angustias, a entender el dolor de una manera creativa, única y original, tanto, que me cuesta creer aún, que dos simples rocas te pueden hacer llorar. Esta es una cinta ideal para los que nos sentimos perdidos entre las diferentes decisiones de la vida. Es una invitación si sienten que ya no les queda la fe en esa relación personal, com amigos o familiares, imposible de perder si sienten que no han podido vivir bajo las expectativas de aquellos que más les importan. Traigan pañuelos si alguna vez han sentido que el mundo estaría mejor sin ustedes. Esto desde una mirada emocional, pero vayamos un paso más allá, es un filme que muestra el #multiverso como un instrumento que te ayuda a resolver las situaciones que no te atreverías a resolver en la cotidianidad, desarrollando la autoconfianza y las habilidades emocionales entre otras cosas; y me pregunto si nuestro próximo multiverso, el #Metaverso, también nos ayudará a suplir esos vacíos existenciales y a generar las fortalezas mentales necesarias para transformar la vida cotidiana. Y es que es imposible no relacionar el concepto de los Multiversos con el Metaverso, en especial con este película, en donde el uso de la tecnología y los dispositivos de audio y video, son elementos trasversales en estos dos conceptos. es un filme que muestra el #multiverso como un instrumento que te ayuda a resolver las situaciones que no te atreverías a resolver en la cotidianidad, desarrollando la autoconfianza y las habilidades emocionales entre otras cosas... Con esto, las expectativas sobre el metaverso siguen aumentando, ya no solo como instrumento de generación de nuevas economías alrededor del entretenimiento y el comercio digital, sino como instrumento terapéutico y de posible apoyo a la salud mental, siempre manteniendo todas las precauciones y las proporciones debidas; inclusive con aplicaciones que aún no podemos imaginarnos y que pueden acelerar los cambios comportamentales que necesita urgentemente el planeta.
Cuando puedan vean este filme y me cuentan.
2 Comentarios
¿Qué tendrán las primeras veces que nos generan nerviosismo? ¿Qué tendrá de especial ese primer momento que a todos nos genera ansiedad? ¿Qué tendrá de especial ese cosquilleo en el estómago de no saber qué va a pasar, de enfrentarte a algo nuevo?
Es el efecto que esconden las primeras veces. Todas estas situaciones implican una nueva experiencia que nos supone una incertidumbre y hace que en nosotros pueda surgir, el miedo, la duda, pero también las ganas, la sorpresa y miles de emociones que se acumulan y hacen que nos tiemblen las piernas mientras nos impulsan hacia adelante. Esto vivió Colombia el domingo, seamos claros, es la primera vez para el país en muchos aspectos que dan miedo, pero generan esperanza. Ver a una mujer afrocolombiana dando su discurso como vicepresidenta de un país que siempre les ha dado la espalda a las minorías o a los “nadies” como ella misma los llama. La primera vez que en un discurso de posesión presidencial tienen la palabra las madres que les han arrebatado a sus hijos. Vimos por primera vez una tarima donde pareciera que todos estuviéramos representados, vimos al profe Antanas Mockus, a mi profe, representando la transparencia, la honradez y la genuidad; y también por primera vez, vimos a la gente en las calles celebrando una victoria presidencial como si fuera una victoria de la selección colombiana de Futbol. Pero las primeras veces también generan miedo, es la primera vez que la izquierda llega al poder en Colombia y sí, muchos sienten el temor de que las cosas puedan salir muy mal, temor a la implementación del comunismo, temor por nuestra futura economía, temor a los nuevos modelos de desarrollo entre otras cosas que se escuchan “por ahí”. Colombia está frente a una primera vez, para saber que también o tan mal sale, los invito a que la afrontemos con la mente abierta, esa misma con la que afrontamos nuestras primeras veces. Esta campaña a la presidencia ha sido tal vez la más agotadora y desgastante que recuerde. Falta una semana para que termine y parece que hemos corrido una maratón. El sentir en las calles es “gane el que gane pero que termine esto ya...” lo que parece más un grito desesperado que cualquier cosa. En estas elecciones hemos dejado que jueguen con nuestras emociones, con nuestra indignación, con nuestras necesidades más básicas y con nuestro poder de expresarnos libres de influencias. Y digo que nos hemos dejado, porque todos hemos sido parte en alguna medida de las estrategias calculadas de replicación de mensajes negativos, ya sea a través de nuestras propias redes o en charlas con amigos y familiares, hemos sido replicadores de comentarios fundamentados únicamente en algún post o tweet que vimos porque aparece “mágicamente” en nuestro feed; replicadores de comentarios calculados y que hacen parte de las llamadas “bodegas”, estructuras creadas para desinformar o destruir la reputación de las personas que piensan diferente. Renunciamos a nuestra capacidad de pensar complejamente y cedimos nuestro deber de análisis y de expresión a unos pocos dedicados a destruir al otro. Estos días vi una caricatura de Tute donde el mensaje era “ESTAMOS EN CONTRA DE NOSOTROS” y sÍ, nos han llevado al extremo de no poder tener una discusión ni siquiera con las personas cercanas a nuestra ideología y pensamiento.
Nos han llevado (o nos hemos dejado llevar) al límite: o es blanco o es negro, o piensa como yo o usted está completamente equivocado; en este momento podría decir que estamos en un nivel de radicalización, que ni siquiera estamos escuchando nuestras propias necesidades, ni nuestras convicciones ni nuestro círculo de confianza.
Se han preguntado que va a pasar el 20 de junio cuando despertemos fracturados con las personas más cercanas y con las que no tanto, pero que tenemos que relacionarnos en nuestro día a día? Vale la pena dejar nuestras diferencias en lugares tan profundos que duela repararlas? ¡Qué desgaste!. Salga el 19 a votar no porque está cansado, porque está enojado o porque quiere tener la razón a como dé lugar. Vote por la construcción de un mejor país y una mejor sociedad, y eso amig@s lo hacemos entre tod@s, escuchándonos y encontrando puntos de convergencia en nuestras diferencias; tenga claro que en 4 años el país no a cambiar así nos dirija el mismo Mandela, Obama, Mujica, Trump o cualquier otro con quien tenga afinidad y menos si como sociedad no nos permitimos discutir y promover la diferencia, la verdadera victoria se logrará cuando la diferencia sea sagrada, intocable e inviolable, cuando asumamos que la diferencia es fundamental para seguir construyendo el país que soñamos. |
Cesar IntriagoEmprendedor, a pesar de los trillado que está el concepto. Sueño con una región que vuelva a creer y a confiar; pero sobretodo que esos, a quienes se les deposita la confianza, no les fallen. Archivos
Julio 2022
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